jueves, 3 de noviembre de 2011

Shine





"Perhaps I haven’t got a soul.  Daddy said there is no such thing as a soul.”

La verdadera historia de David Helfgott, un maravilloso pianista es narrada en “Shine” (titulada "Claroscuro" en México),  película australiana dirigida por Scott Hicks y protagonizada extraordinariamente por Geoffrey Rush donde se muestra como David al vivir en un ambiente  que no era apropiado para él desarrolla un comportamiento psicótico,  los primeros años de vida, el colapso mental, y la eventual la aceptación pública del prodigio musical de David Helfgott, demuestra una de las consecuencias de funcionamiento del niño como un objeto de uno de los padres y el consiguiente desarrollo de las estructuras de alojamiento patológico.

El padre de David Helfgott, Peter, un violinista autodidacta con ambiciones musicales frustradas, impuso sus propias ambiciones hacia David para de esta manera vivirlas por medio de su hijo.  La película retrata al padre de David como un personaje cruel y autoritario. La obsesión de su padre porque él fuera un buen músico impidió que David se desarrollara con normalidad, todo esto llevo a la desfragmentación, al deterioro y al comportamiento posterior similar a la psicosis.

"El abuelo era religioso. Muy religioso, estricto y cruel.
Pero lo exterminaron, así que Dios no lo ayudó. No es chistoso. Es triste. Soy un insensible.”

Hacia el final de su estancia en Londres, David se enfrentó a una creciente inestabilidad emocional y excitabilidad mental, agravado por la muerte de de su mentora, la escritora Katherine Susana Pereyra.

La manera en que David se desligaba del mundo externo, el delirio como forma de protección y los antecedentes de la relación con su padre dejan suficientemente claro porque desarrollo el cuadro de psicosis. Lo primero es porque obviamente la infancia de David no fue para nada fácil y ve muchos de sus sueños reprimidos, es humillado por su propio padre y recibe de él una exigencia extrema en cuanto a perfección. Todo eso contribuye a que David tenga un desequilibrio emocional grave, finalmente la manera en que él cataliza todo los sucedido es por medio de la percepción del mundo exterior del cual se desliga.  De manera que vemos a David comportándose y hablando de una manera extraña, que al parecer no se comunica con nadie, no se percata de nada y habla consigo mismo.

La actuación de Geoffrey Rush es maravillosa y su parecido al verdadero David es espectacular, este trabajo lo hizo merecedor del premio Oscar a mejor actor en el año de 1997 y sin lugar a dudas es una película conmovedora y excelentemente hecha y actuada.




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